Circo del hombreMalabarista de sombreros y granadas cargadas.Acróbata, contorsionista, imitador,Estatua viviente, funámbulo, escapista,Ventrílocuo aficionado y lector de mentes,Todo eso ejecutado sin que nadie repare en tiMientras paseas tranquilamente por la calle,Compras el periódico en alguna esquina,Te agachas para acariciar el perro de un ciego,Y, al sentarte frente a tu mujer para cenar,Sin atender a su cháchara sobre el tiempo,Te concentras en el trapecio que hay en tu cabeza,El movimiento furioso de los tigres en su jaula.
(Traducción A. Jiménez Morato)
Poema aparecido en The New Yorker, edición del 12 de diciembre de 2011
La fotografía, de Michael Hutcherson, pertenece a la edición limitada del libro Lingering Ghosts