Vivimos en tiempos verdaderamente idiotas. No ya porque hay una corte de opinadores profesionales que se dedican a ir de tertulia en tertulia, sea en radio o televisión, desde la mañana a la noche sin tener la menor idea de lo que hablan. Precisamente los que aparecen en este video son un ejemplo evidente de ello, porque lo mismo cuestionan la gestión de la balsa química de Hungria que del mejor aliño para las aceitunas del aperitivo. Lo mejor de todo es que son el reflejo de una verdadera masa "bienpensante" que se cree progresista y es totalmente incapaz de entender el arte y, lo que es más importante, y en el mismo vídeo se ve, carecen de la capacidad de escuchar e ir más allá de los prejuicios que les mueven pero, como se creen progres, porque de jóvenes lo fueron, ellos tienen la razón. Repito: no es ni siquiera necesario ver la película para ponerse de lado de los programadores del festival de Sitges y de los mismos creadores del film, porque, dejemos las cosas claras, toda la argumentación, verdaderamente idiota de García Campoy & cia, pasa por una serie de errores fundamentales. Todos estos brillantes críticos no se dan cuenta de una serie de aspectos que cualquier persona con dos dedos de frente tiene en cuenta:
1-Es una película ficcional. No es real, cosa que se conoce que esta gente no sabe distinguir. "Se persigue a quien cuelga en la red este tipo de imágenes". No, se persigue a quien viola y agrede a niños, mujeres y hombres y tiene la desfachatez de colgar sus grabaciones, reales, en la web. Son matices que estos "opinadores de urgencia" no tienen tiempo de no ya meditar, sino pensar.
2-Decir que una cosa "no se debe exhibir en un festival" es censura, y pasa por imponer una ética y una moral al resto de la población. Y, arrogarse una mirada progresista cuando uno defiende la censura refleja lo idiota que alguien puede llegar a ser. Usted ya no es progresista, amigo, posiblemente nunca lo fue y en su juventud lo que quería era ver tetas y culos, así que, con el destape, para usted fue suficiente.
3-Lo más importante: está prohibida para menores de edad, los padres pueden estar tranquilos, y uno la ve o no la ve, libremente. Por desgracia, es algo que estos tipejos del vídeo querrían evitar.
Por cierto, lo mejor de todo es ver a García Campoy diciendo que ella, en el momento en que se estrenó Saló de Passolini se puso del lado del director italiano, sin comprender que ella, ahora, pasados los años, es la misma carca que en su momento dice haber combatido. Señora García Campoy, al menos, asúmalo, usted es una carca reaccionaria, mírese al espejo, mujer. Lamentable.