Hace unos meses, en un encuentro de escritores en Barcelona al que fui invitado, tuve la alegría de conocer en persona a Marta Aponte Alsina. Yo, que he leído, por desgracia tan sólo una, de sus novelas, Sexto sueño, que ha sido editada por la editorial Veintisiete letras y merecería mayor atención de la que se le dio, era ya un respetuoso admirador de su escritura. Pero conocerla fue, además, una enorme alegría, porque pude conocer a una mujer de una inteligencia afiladísima y un humor envidiable. Fue, para mí y para todos los que acudimos allá, uno de los mejores hallazgos de aquel encuentro. Suena adolescente, como es lógico, pero yo creo que somos ya muchos los fans de Marta Aponte Alsina.
Para mi sorpresa, a la vuelta de unos meses me encontré con la grata sorpresa de un mail atento en el que Marta demostraba haber leído mi libro y haberlo hecho de un modo generosísimo. El mail incluía una batería de preguntas que fue tremendamente costosa de responder porque uno se siente en la obligación de hacer un milagro: responder algo mínimamente inteligente a unas preguntas tan certeras y profundas.
El resultado de esa conversación se ha editado en una publicación digital puertorriqueña y puede leerse aquí.
La foto es de Cecilia Orso y está tomada en los días en que respondía a esta entrevista,
poco antes de que Federico Falco, quien me acompaña en esta "espontánea" foto
concluyera su estancia como estudiante en Madrid.