18 junio 2011

Recuento de apariciones

Como cualquier autónomo sabe, hay picos de trabajo que lo abstraen a uno de la vida, si uno se dedica al mundo del libro, ve como ese aumento de las obligaciones laborales coincide con una serie de obligaciones sociales que convierten los meses de mayo y junio en un triatlón no apto para los no entrenados. Y ha sido durante ese periodo que han ido llegando buenas noticias.
La primera es la edición en México, por parte de Textofilia ediciones, del libro 5 metros de cuentos perversos donde, siguiendo el ejemplo del libro original de Carlos Oquendo de Amat, se han reunido narraciones con el tema común de las perversiones sexuales en un formato que, ya de por sí, pervierte el formato tradicional del libro. Se trata de una edición casi artesanal en acordeón donde pueden leerse los cuentos firmados por Paola Tinoco, Valeria Luiselli, Samanta Schweblin, Ana García Bergua, Gabriela Alemán, Fabrizio Mejía Madrid, Alfredo Núñez Lanz y un servidor, prologado todo por Andrés Barba. Por desgracia no he tenido aún un ejemplar del libro en mis manos, pero la nómina de acompañantes hace que uno esté deseando devorarlo. Perversamente, claro.

La nómina de los autores incluidos en el libro Los oficios del libro, editado por los alumnos de la promoción 2010-11 del Máster de edición Versus-UAM bajo la coordinación de Eduardo Becerra y Virginia Rodríguez es no menos impresionante, y mucho más extensa: Rafael Reig, Mario Cuenca Sandoval, Rodrigo Fresán, Julio Fajardo Herrero, Doménico Chiappe, Juan Carlos Chirinos, Clara Obligado, Edmundo Paz Soldán, Javier Azpeitia, Cristina Cerrada, Begoña Huertas, Marta Sanz, David Roas, Lola López Mondéjar, Elvira Navarro, Héctor Abad Faciolince, Ernesto Pérez Zúñiga, Juan Carlos Méndez Guédez, Hipólito G. Navarro, Ronaldo Menéndez, Jorge Eduardo Benavides, Luis Magrinyà, Toni Iturbe, Felipe Rodríguez Martín, Alberto Olmos, Antonio Orejudo, José Carlos Somoza, Fernando Iwasaki, Andrés Neuman, Pedro Ugarte y un servidor hemos aportado cuentos. El prólogo es de Juan Villoro. Treinta y un narraciones relacionadas con los oficios, o quizás los vicios, por qué negarlo, relacionados con ese objeto que vive una perpetua crisis y peligro de extinción.

Y, para terminar, lo más reciente: acaba de colgarse en la web el nuevo número de la revista virtual Big Sur. Para quien no conozca esta deliciosa revista argentina informarle de que en cada número reúne trabajos de creación de tres ámbitos: la videocreación (llámenle audiovisual si les es más cómodo), la creación plástica (ya sea pintura o fotografía) y la literatura (sin barreras genéricas predeterminadas). Lo que la convierte en un lugar más que interesante donde poder ver piezas de creadores de todo el mundo, aunque está más centrada en el ámbito latinoamericano. César Vásconez Romero no ha tenido peor idea que invitarme a participar, así que deprecio un poco la entrega con mi presencia. No se dejen llevar por tan infausta noticia y disfruten del resto, que sí merecen la pena.
Un abrazo y perdonen la exhibición de ego. No pasa a menudo.