22 diciembre 2006

O tempora o mores

Cuando los periodistas dedicados a eso de la "cultura" -en realidad a eso de la cultura de mercado, que ni tan siquiera es lo mismo que mercado de la cultura- se ponen espléndidos se echa uno a temblar.
Ayer, en el suplemento El cultural, que graciosamente se entrega junto al diario El Mundo del siglo XXI los jueves, pudimos ver qué interesa a Juan Palomo, trasunto de la directora de la publicación: Blanca Berasátegui. Normalmente la sección "La papelera" hace honor a su nombre y uno encuentra rumores, cotilleos y demás noticias de saldo que uno arrojaría a la basura sin dudar. Pero que siempre tienen que ver en mayor o menor medida con la cultura: gestores incapaces, reyertas entre autores, algún que otro homenaje, etc.
Ahora bien, considerar una noticia cultural que, después de un año, en el bar con libros de los hermanos Pita hayan decidido volver a permitir fumar es de risa. Y nos sirve como una muestra más de lo que en algunos entornos consideran cultura. Y de por qué los suplementos culturales cada día se parecen más a una mezcla enfermiza de los folletos del supermercado y las prensa rosa-amarillista que se exhibe en las peluquerías de señoras.