El
autor Al diagnosticarle el lupus con veinticinco años
le concedieron cinco años más de esperanza de vida, aguantó casi quince recluida
en la granja familiar, llamada Andalusia, dedicándose a la cría de pavos reales
y la escritura. Su legado son dos novelas, treinta y un cuentos, su
correspondencia y una serie de reseñas y artículos literarios.
En
síntesis La intensidad con la que tuvo que vivir
entregó a O’Connor una visión única de la literatura, que se plasma en estos
ensayos, recopilados a título póstumo por un matrimonio de amigos. Algunos
textos, dedicados a su fe católica son prescindibles, pero otros son piezas
fundamentales para entender el alcance de la literatura y su verdad.
Cita “En realidad, creo que en la literatura contemporánea pasan más cosas
–con menos furor en la superficie- de las que nunca habían pasado en la
literatura anterior.”
Comentario La honestidad de su obra, su querencia por la verdad, aparece de un
modo intensísimo en las reflexiones aquí recogidas. Su visión de la narrativa
como un camino hacia la revelación puede hacer olvidar que toda esa visión
teológica expuesta en estos textos puede ser leída por un agnóstico como una
exégesis intensísima de la literatura.
Flannery O'Connor, Misterio y maneras, Encuentro ediciones, Madrid, 2008
Aparecido en el diario Público en marzo de 2008
En la fotografía , tomada en Iowa en 1947, Flannery O'Connor aparece acompañada de Arthur Koestler (izquierda) y de Robert Macauley