13 mayo 2007

La ceguera de la vida


Ando por la Gran Vía madrileña -esa calle con pretensiones neoyorquinas o lo más Chicago de Madrid, como cada uno prefiera- y contemplo con sorpresa a una multitud apelotonada en torno a una pantalla gigante que tiene instalada una cafetería especializada en zumos en la fachada del comercio. Un grupo enorme de gente que sale a la calle a ver una pantalla en vez de la realidad que tienen delante.
La misma que atiende a las emisiones de las pantallas de los andenes del Metro de Madrid.
La misma que se queda mirando la pantalla gigante que han instalado en Callao.
Demasiada gente mirando una pantalla en vez de vivir la vida, demasiada gente experimentando la realidad a través de una pantalla rectangular.
Y una vida que se escapa.