27 junio 2012

El cuaderno rojo de Benjamin Constant



El autor Aunque llegó a ser presidente del Consejo de Estado tras la revolución de 1830, institución de la que ya formó parte durante los “Cien días” que precedieron a la derrota definitiva de Napoleón en Waterloo, y dedicase sus mayores esfuerzos a titánicos ensayos, es por sus novelas y diarios por lo que hoy es recordado.

En síntesis Este entretenido libro narra las peripecias de un joven noble que se lanza a descubrir el mundo armado tan sólo de dos virtudes: una capacidad única de congeniar y enamorarse de las mujeres inteligentes, y una facilidad casi inverosímil para quedarse sin dinero y tener que depender de amigos y familiares para salir del paso.

Cita Ella era la única persona con la que charlaba libremente, porque era la única que no me aburría con consejos y reconvenciones sobre mi conducta.

Comentario Más allá de unas memorias que se leen con una facilidad admirable –la traducción de Manuel Arranz es ejemplar-, lo mejor del libro es transportarnos a un mundo que, no por lejano en el tiempo, deja de ser actual, porque todos nos podemos sentir identificados con el protagonista, porque todos fuimos jóvenes aprendiendo a vivir. 
Benjamin Constant El cuaderno rojo Periférica, Cáceres, 2008
Publicado en el diario Público el 2 de febrero de 2008