Como no me parece mala la idea de Sánchez Dragó, y soy de los que están convencidos de que terminar de leer un libro que a uno no le gusta no es un acto de tenacidad sino de masoquismo, voy a darle algo de vidilla a los comentarios proponiéndoos unos "concursillos" que serán recompensados con un libro. Habrá varios "certámenes" a lo largo del verano para que los cibercafés de las playas saquen algo de dinero con vuestra codicia.
Pues bien, este primero consiste en imitar a Andrés Barba y decir qué libro hay que mandar a la hoguera y por qué. O, si lo preferís, que libro le colocariais en la bolsa de mano a vuestra pareja para ese vuelo intercontinental después de esa sonora discusión causada por los comentarios de su madre. En fin, os dejo a la imaginación vuestras razones. Escoged un mal libro.
El método para decirlo: hacer un comentario a esta entrada.
El que más gracias me haga -y si no me hace gracia ninguno lo haremos al azar- se lleva un Manual de la venganza de Pal D. Ekran, editado por La Fábrica. Ya veremos como se lo hacemos llegar.